El territorio centro sur y sus inmensas posibilidades
Históricamente las mejores zonas agrícolas del país han sido los valles de las regiones V, Metropolitana VI y parte de la VII, yo diría hasta Molina, Esto debido a los buenos suelos en su mayor parte planos, un clima mediterráneo privilegiado y la presencia de abundante agua para riego. Un lugar único en el mundo.
Esto está cambiando rápidamente y lo vemos en la dramática situación de la IV región y la V región norte, donde importantes sectores agrícolas están desaparecindo al no contar con agua para el riego.
Por otro lado el cambio climático ya llegó, y al parecer para quedarse lo que implica el desplazamiento de especies vegetales hacia el sur a medida que aumentan las temperaturas y disminuyen las precipitaciones. Quiero señalar en relación con esto que el cambio climático se encuentra subdimensionado por la forma en que se maneja la información, tenemos que el superávit o déficit de precipitaciones de una estación meteorológica se mide en relación con el promedio de un cierto número de años, a este promedio se le llama «año normal», por ejemplo actualmente el promedio de precipitaciones «normal» anual para Valdivia es de 1.871 mm como se puede ver en «www.meteochile.cl/precipitaciones, por lo tanto si tenemos precipitaciones anuales superiores a ese monto hablaremos de superavit, en un antiguo libro decía que el promedio de precipitaciones de Valdivia era de 2.750 mm anuales aproximadamente pero como no me ha sido posible encontrar de nuevo ese libro, me remitiré a señalar que en el libro «Geografía de Chile» de Pedro Cunill Grau se establece en 2.488,7 mm esa cifra. Es decir si antes un año con 2.000 mm era deficitario en precipitaciones hoy se sería un año con superavit, queda claro que el cambio climático en Chile comenzó antes del «cambio climático».
Zonas como Linares, Ñuble y Bio-Bio siempre han tenido un excelente clima para la agricultura, aunque no comparable al clima de las regiones nombradas al principio ya que en esta zona hay una mayor incidencia de heladas y las precipitaciones aumentan considerablemente superando los 1.000 mm anuales en promedio, por supuesto esto implica un mayor riesgo de lluvias en epoca de floración por ejemplo. Por otro lado la mayor distancia a los mayores centros de consumo también incidió de alguna manera en que su potencial no fuese explotado en su real dimensión.
Actualmente los problemas con la disponibilidad de agua y la apertura mental de los agricultores que se han atrevido a experimentar con especies nos han llevado a darnos cuenta que hay un inmenso potencial para mejorar y crecer hacia el sur, tenemos producción de vinos en Traiguén y Perquenco, plantaciones de Nogales en Angol y Collipulli con buenos resultados (aunque me atrevería a decir que este es el límite sur para esta especie), y una fuerte proliferación de huertos frutales de especies tales como Manzano, Cerezo y Arándano por mencionar las más difundidas llegando hasta la provincia de Malleco, tanto así que el fundo Agua Buena de Collipulli fué elegido como “campo del año” por ANASAC en 2010, la noticia está en el siguiente enlace Campo del Año versión 2010.
Queda patente a partir de la experiencia de este predio, el inmenso potencial agrícola que posee esta zona, me atrevería a afirmar que solamente han faltado voluntad y visión para llevar adelante un mayor desarrollo agrícola, sin embargo en el artículo citado los dueños comentan que están rodeados de plantaciones forestales y que no pueden crecer más.
Aquí vemos una inmensa zona con un fuerte potencial agrícola practicamente «secuestrada» por la plantaciones forestales, tengamos presente que este predio se encuentra en la precordillera donde caen fuertes heladas hasta incluso en el mes de diciembre en algunos años, el promedio de temperatura (extrapolando información de Victoria donde el promedio anual es del orden de los 11,0°C) de dicho predio debe rondar los 11,5°C y Collipulli en el llano central inmediato posee un promedio de 12,3° C, Podrá parecer que 8 décimas de grado es poco pero consideremos que la diferencia entre los promedios de Santiago y Temuco de acuerdo al libro del Sr. Pedro Cunill G. citado antes sería de 2°C, señalándose que el promedio de Santiago de 14,0°C y el de Temuco de 12,0°C.
Comparativamente el valle central con un clima más cálido y benigno se podría decir que es privilegiado: Mulchen, Collipulli, Renaico y Ercilla tienen un inmenso potencial agrícola, para que hablar del resto de las regiones VII y VIII.
Allí donde crecen los pinos y los eucaliptus a orillas del Bureo, del Duqueco, del Ñuble y del Bio Bio podríamos tener un mayor desarrollo agrícola, cabe señalar que la rentabilidad agrícola es superior a la de las plantaciones forestales, por otro lado la agricultura ocupa más mano de obra.
¿Habrá llegado el momento de comenzar a revertir el nefasto proceso de las masivas plantaciones de forestales exóticas en estas regiones?
Otro punto que sin duda es crucial es promover el manejo y conservación del bosque nativo en las cuencas de los ríos, a fin de preservar los recursos hídricos que permitan el desarrollo antes mencionado.