¿Donde disponer los relaves mineros es la pregunta correcta?
Se ha propuesto estudiar la posibilidad de depositar los relaves mineros en el mar chileno, una propuesta que no debe dejarnos indiferentes.
Recientemente el país ha recibido una propuesta digna de análisis: Estudiar la posibilidad de arrojar los desechos de las actividades mineras, es decir los relaves, al océano, Léelo aquí.
Esto me recuerda cuando Celco Valdivia quiso arrojar sus desechos -vía una larga canalización que atravesaba la cordillera de la costa- en el mar cerca de Mehuín; finalmente la activa resistencia de las comunidades costeras lo impidió por lo que se optó por arrojar los desechos al río Cruces y esto fué finalmente lo que acarreó la mortandad de los cisnes de cuello negro. Tras nueve años de litigios donde la empresa presentó calificados estudios que afirmaban que nada tenían que ver con esta debacle, el Tribunal de Valdivia condenó a Celulosa Arauco Constitución (Celco) por la grave contaminación del santuario natural Río Cruces.
La habitual argumentación previa a la ejecución de proyectos que podrían ser nocivos para el medioambiente, argumentos del tipo: «Usaremos moderna tecnología», «los desechos serán adecuadamente tratados», «cumpliremos con la normativa vigente» (en ocasiones bastante permisiva), etc. no pasaron de ser, en el caso mencionado, lo que se denomina «lugares comunes».
Lanzar los desechos mineros a nuestro océano sería mucho más que un error, sería un horror, una abominación; toda vez que ya los peces de nuestras costas muestran altos índices de -por ejemplo- un metal neurotóxico como el mercurio, que exceden los valores máximos establecidos por otros países con normas más estrictas que Chile, puedes informarte más en detalle al respecto en el siguiente enlace:
Nivel de mercurio en peces
El tema de fondo no es donde arrojar los desechos de la industria minera sino como hacer que estos desperdicios sean más amigables con el medioambiente. Al respecto hay avances como por ejemplo en el caso de la extracción de oro, Léelo aquí. Los empresarios deben ser responsables e invertir en nuevas tecnologías, aunque ello pueda significar una disminución de las «utilidades» esto es una inversión, serán quienes antes adopten estas medidas, es decir se adapten a los nuevos tiempos, quienes podrán proyectar en el mediano y largo plazo sus negocios, no los cortoplacistas. Los que no se adaptan desaparecen, ya les pasó a los dinosaurios.
Cuando apareció la tecnología Mp3 y los programas de intercambio de musica, muchos empresarios de la industria músical querían imponer leyes y normativas para prohibir el intercambio y descarga de música, sin embargo hubo otros que se dieron cuenta que esto no se podría detener, así que instalaron sus propios sitios de descarga de música pero en este caso pagada, dándole a los usuarios garantías respecto de seguridad, calidad, etc. Uno de ellos fué Apple quien con su tienda online iTunes genera millonarias utilidades, por algo son líderes. Los visionarios hicieron un gran negocio, en cambio los empresaUrios no fueron capaces de leer los nuevos tiempos, no se adaptaron y quedaron en el camino perdiendo de paso una gran oportunidad de negocio, querían superar nuevos desafíos con fórmulas viejas que «antes» les habían dado algún resultado.
Arrojar los relaves mineros al océano, con la carga de metales pesados que estos contienen, sería una aberración injustificable, sin embargo hay que estar atentos porque se han visto ya antes actos de este tipo, como el arrojar los desechos de la industria de la celulosa, a un río aguas arriba de un santuario de la naturaleza por ejemplo.
